martes, 11 de noviembre de 2025

Los desposeídos

Luna llena sobre la bahía de Whitby (imagen de mi propiedad)  

 

Los desposeídos

A falta de un centro

de gravedad,

lo único que hacemos es

ir dando tumbos para

matar el hambre

a base de fagocitar

a diestra y siniestra,

acto ya mecánico

y autónomo,

desligado de

toda función

nutricional.

 

Famélicos estragados

deambulamos por el mundo

desprovistos de sentido,

ahítos pero necesitados

Necesitados

de algo que no sabemos nombrar,

de algo que no podemos tocar,

de algo que no podemos engullir,

de algo que no podemos comprar,

de algo que nos han arrebatado,

o sepultado en avalanchas de superfluidad.

 

¿Dónde quedó el Arte?

¿Y la Verdad?

 

Así, nos alimentan,

nos atiborran,

con sucedáneos de vida

que nos pudren poco a poco

el fulgor de la esencia.

 

Lo único que hacemos es

vagar inanes para

matar el hambre

con las siempre infinitas ponzoñas

que ponen a nuestro alcance.

 

Ingrávidos y manejables.

Huecos e influenciables.

 

¿Qué es Real?

¿Y la Justicia?

¿Dónde buscar?

¿Con qué saciar

este vacío

antinatural?

¿Qué se hizo de nuestra innata

Humanidad?

 

¿Acaso el Amor nos salvará?

 

Alzo entonces la mirada hastiada

a la inmaculada Luna argentina,

con dorados velos de encaje engalanada,

iluminando en modesta sordina

la noche oscura del alma.

 

Atávico estremecimiento,

dulce tremor me recorre

cual estrella fugaz de melaza.

 

Y mi corazón canta.