Poema de la
Medianoche Tibia
Quiso el silencio escuchar un grito
desgarrar el lienzo apolillado
de esta medianoche tibia.
Rabia latía como una supernova,
cegadora, brillante, abrasadora,
atragantándose en su —ígnea— desidia.
Indignación bullía en mitad del
ambiente espeso y seco,
que la noche —¡templada!—oprimía.
Impotencia desesperanzaba por
el romper de las olas —inútiles
revolucionarias— al morir en la orilla.
Y quiso el firmamento responder
a esa llamada —libertaria, rebelde
y tibia— oh, lo quiso tanto, tanto.
Pero lo único que consiguió fue contestar
con palabras de desconcierto, apegadas
a la frustración de las estrellas raquíticas.
"Quisiera yo aliviar el dolor desazonado y puro,
acabar para siempre con la injusticia…
… mas lo único que puedo ofrecerte
es el candor de esta medianoche —tibia—.
Tómalo. Es tuyo. Dale vida."
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