sábado, 5 de noviembre de 2011

La Decepción

Hoy os traigo un nuevo poema que compuse el otro día. Así que, sin más dilación, aquí os lo dejo:



La Decepción

Lo hago sin darme cuenta.
Mato mis esperanzas antes de que nazcan siquiera.
No puedo evitarlo, sin embargo.
Verse decepcionada duele demasiado.

He sacrificado la mitad de mi alegría
para no sentir ni un rescoldo de dolor.
Ya sé que es un acto de total cobardía
el que me ha permitido preservar mi corazón.

<<¿No lo escuchas?>> me preguntas con candor.
<<Presta atención>> insistes, ante mi negación.
<<Es el palpitar atravesado de la Decepción>>.

Extraño sensaciones que no he sentido antes.
¿No es bizarro este corazón incapaz de respirar?
Un órgano tierno e inexperto porto en mi pecho,
un órgano más dormido que despierto,
que en silencio ansía madurar.

<<Pero, ¿cómo hacerlo, si aún no ha aprendido a olvidar?>>
<<Mas, ¿cómo perdonar, si nunca ha aprendido a amar?>>
<<Mas, ¿cómo sonreír, si jamás se ha permitido llorar?>>
<<Pero, ¿cómo podrá comenzar a vivir, si nunca se ha dejado enseñar?>>

Me haces preguntas,
pero no hallo las respuestas,
pues he perdido mi tristeza,
brújula de todos los esquemas.

<<Entonces, abre tus alas y finge que vuelas>>.
<<Zambúllete en la tempestad
y deja que te ahoguen sus mareas>>.

<<Abre tu corazón, y deja que sienta>>.
<<Deshazte de tu pesado armazón
para que pueda penetrar en ti yo,
la amarga Decepción,
reina de todas las tormentas>>.

Hiere la soga de la pena,
que a todos apresa con sus cadenas.
Hiere la furia deshonesta,
que nos engulle y nos condena.

Y hieres tú, Decepción funesta,
que me has enseñado a vivir
y a morir esperando una lágrima
de misericordia repleta.

Por eso, ven a mí, oh extraña sensación,
pues de ti he aprendido
que no hay emoción 
sin decepción.

By: Kµ®£Nåi