La Quimera
<<¿Es sueño o realidad?>>,
se pregunta la joven estática,
al consumirse el sendero etéreo
en el que navegaba errática.
<<¿Realidad o sueño?>>,
se fascina la joven
contemplativa,
al alzar sus dedos hacia la Luna
pírica,
cuya nana de plata se funde en
el eco
danzante de llamas argénteas y
serpentinas.
En la mente de la viajera
obstinada,
extravío y destino pasan por
sinónimos
que al resto del universo
escapan,
y, ella sonríe por la
incongruencia innata
que sublimó sus días al verde
escarlata.
<<Has de perderte completamente,
para encontrar tu propio camino.>>,
es el arrullo silente que en sus
labios reposaba.
Así se alza la joven de valentía
corrompida,
superviviente herida de la
vorágine cambiante,
y se abre paso entre la maleza
urticante
a tosco golpe de realidad
punzante,
ahogando en la gélida hierba sus
ilusiones desmedidas.
La viajera, idólatra de la emoción
mimética
que disfraza el alma y rehúye su
nombre;
la viajera, adoradora de la
esperanza traicionera,
es un espejo que refleja
imperturbable
la esperanza férrea de las
personas que la rodean,
y en secreto anhela la victoria
completa sobre el miedo
que indemne perdura en su
corazón de cobre.
Mas la viajera experimentada,
tras mil lides enfrentadas,
abre los ojos, se acoda en la
almohada.
Y escucha a las paredes hablar
en ronroneos
familiares: Está de vuelta en
casa.
Es entonces cuando la cáustica
pregunta
se cruza devastadora en su
frágil mente:
<<¿Es sueño o realidad?>>
La cuestión de la antaño
apátrida
rasga en tiras de hojalata
la brillante carcasa
con que protegía
sus sentimientos desfasados
de tímida cascada.
Y, a su inquisición desamparada
de temerosa duda rebosante,
responde el cálido cielo de
verano dibujando nubes
con lágrimas que muchos otros
derramaron antes:
<<No permitas que tu experiencia de viajera,
esas lecciones que aprendiste sin percatarte siquiera,
se tornen en una muestra de sapiencia yerta.
No permitas que la rutina de la escena
convierta todas tus vivencias
en la gran mentira de la quimera.>>
By: Kµ®£Nåi
