lunes, 6 de enero de 2020

Réplica


Réplica

No voy a decir nada
que no hayas leído antes.
Pero quiero que me leas.
Yo soy mis palabras.
Y quiero que me sientas.

El silencio de la voz
lacera en el corazón enmudecido.
¿Acaso hay propósito en repetir
lo que ya está dicho?

Si hablo, no es mi color
el que indignada te transmito.
¿Para qué arriesgarme pues
a trasladarte un eco desteñido?

Cunde la desesperación.
Silencio el borboteo que pugna
por emerger a la superficie
clavándome las palabras al pecho.

Quiero decir algo propio,
pero me es todo ajeno.
Copia de otras copias,
reverberaciones de otros sueños.

Otros odios yacen en mí,
implantados a base de
heredados desconsuelos.
Aleteos extenuados y alientos perpetuos.

¿Qué derecho tengo yo a decir
si ya está todo dicho, y eso es un hecho?

Si ya está todo dicho,
¿qué me queda a mí?

Réplica de réplicas,
mil veces nacida
y mil veces muerta.
Hilo de voz entre millones.

¿Qué me queda a mí?
¿Regurgitar sobre el mundo saturado
ideas que muchos otros antes
ya imaginaron?

¿Qué me queda a mí?

Réplica apesadumbrada,
triste,
fútil,
entelequia.

Mas yo soy mis palabras.
Y sólo quiero que me sientas.