lunes, 26 de junio de 2017

Siguen

Sin título - Imagen de mi propiedad

Siguen
Siguen las nubes ponzoñosas
surcando el cielo intoxicado,
asfixiando esos ingenuos ojos
que elevaron a lo alto suspiros esperanzados.

¿Sigues ahí?

Siguen las mentiras a quemarropa
pudriendo las manos corruptas,
anegando los oídos prestos
con el morboso sonido de la carroña.

Siguen en pie los dioses caídos
tiempo ha; tiempo de anacronismos
invocados al son del perfume suntuoso
de la aberración y del odio por el odio.

Sigue la pérfida maraña de confusión
alimentada por esta revolución arrolladora
de imágenes, palabras y sonidos,
que se torna en vorágine encarceladora.

¿Sigues ahí?

Sigue el dominio real y apabullante
de la oquedad material,
del eco del dinero,
que controlan unos pocos
y esclaviza al mundo entero.

Siguen destrozándonos
sentimientos de plástico,
morales reducidas,
vocaciones atrofiadas
por obligaciones y expectativas
que nos condenan a la vida en el fango.

¿Sigues ahí?

Yo no.
Yo ya no sigo.
Yo ya no sigo
en este juego
que ha quebrado mi corazón
y se ha mofado de mi esencia.
Yo ya no sigo.


Aunque tan sólo tenga mis emociones crudas,
mis palabras silentes y este fútil poema.

Y tú,
¿sigues ahí?