martes, 21 de marzo de 2023

La convalecencia del corazón

Ilustración de Daria Doroshchuk 

 

La convalecencia del corazón

Y a la tercera semana,

el cuerpo enfermó,

mas el corazón renació.

Tiernos brotes de esperanza

se abrieron paso en su superficie

magullada

y saludaron tímidamente

al primer sol de la primavera.

 

Ya pasó lo peor, corazón.

 

Sólo un poco más de reposo

y, cuando el cuerpo se haya curado,

volverás a alzarte del campo de la derrota

con una nueva marca en tu piel

para ofrecerte de nuevo al mundo,

flamante e imperfecto como eres,

sin dejar que los temores te arredren,

ni las sombras del pasado te atrapen.

 

Regresarás a la vida,

soñador innato,

sensible y doliente,

recién cicatrizado.

 

Ya pasó lo peor, corazón.

Tu medicina son el tiempo y

el sosiego.

Permítete tanto como necesites

de ambos.

 

Sanarás.


 

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