domingo, 11 de septiembre de 2011

El Corazón Extraviado

Por primera vez, os traigo un pequeño relato que he escrito hoy, es decir, está recién salido del horno. ¿Sabéis lo que me lo ha inspirado? Un libro. Y de ese libro mi mente inventó una frase, y de esa frase surgió todo un torrente de palabras que son las que han dado forma a este relato.
Espero que os guste ^^
Podéis comentar vuestras opiniones, sean cuáles sean, ya lo sabéis.


El Corazón Extraviado

He escondido mi corazón para que no puedas oírlo cantar. He escondido mi corazón para que no puedas escuchar su canto. Ni el dolor, ni la decepción, ni el engaño percibirás en mi rostro. Tampoco la alegría ni el enfado retumbarán en mi pecho para que puedas escucharlos. Nadie sabrá cuál es mi ánimo. Será un secreto, un secreto sigiloso y perfecto. Será nuestro pacto y nuestro acuerdo: Yo te ocultaré en las profundidades de mi pecho, y tú cantarás tan suave que nadie se percatará de tus inconscientes anhelos.
Será nuestro secreto perfecto. El tuyo, mi corazón desolado, y el mío, la de mirada triste y lágrimas en blanco. Los dos salimos ganando.

La rueda del tiempo gira y con ella arrastra las estaciones y los años, que se deslizan como los granos de un reloj de arena, siempre lentos, aunque también rápidos.
¿Dónde está mi corazón? Lo he olvidado. Quiero encontrarlo. Pero ha dejado de cantar, se ha roto el hilo dorado que, a través del tortuoso laberinto de mi pecho, me permitiría hallarlo. He perdido mi corazón y no sé cómo recuperarlo.
De pronto el mundo no es negro ni gris. Es blanco. De un blanco mate, sin matices ni tonalidades. Monótono. Es un blanco que no hace daño a nadie. Y, a mis ojos opacos, el universo se envuelve una densa neblina que apacigua mis sentidos y los adormila. Es agradable, y, a pesar de que sé que me hundo en el vacío, en el infinito de unos sentimientos no alcanzados, me deslizo sin temor, arropada por la blancura, sucumbiendo a su encanto. Me aferro a la razón, pero siento que me falta algo. ¿Por qué…?
El amor. No puedo sentir amor. Veo que te sorprendes, te alteras. Tienes que comprenderlo: No puedo sentir nada si no escucho a mi corazón. ¿Me ayudarás a encontrarlo? Lo he extraviado.
Entiéndelo: Yo sólo quería escapar al dolor y, en la arriesgada apuesta, perdí mi corazón. No soy nada sin su melodía desafinada que me guiaba a través de las tormentas de sentimientos que en mí se desataban.
¿Te vas, o soy yo la que se aleja?
Lo siento. No me culpes. Tan sólo soy una cobarde que, en este juego cruel que es la vida, quiso huir, abandonar, y todo lo perdió, incluso su corazón.
<<No tengo corazón>> es la letanía que resuena en la médula de mis huesos, pero soy incapaz de sentir miedo. Ya no.
Me hundo. Me hundo. Me hundo sin remedio.
Adiós, a ti, que esperaste más de lo que yo podía darte. A ti, que no supiste entender mi insensibilidad y no quisiste ayudarme.
Adiós a este mundo caprichoso y cambiante, que desoyó mis súplicas, y no hizo nada por encontrarte.
Adiós…mi corazón. A ti, que tanto dolor me causaste. A ti, que sólo al perderte, me he dado cuenta de lo que vales. A ti, que no he sabido encontrarte.
Adiós.

By: Kµ®£Nåi

2 comentarios:

  1. Te juro que casi lloro con el final, no me ha gustado, me ha encantado Kure!

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  2. ¡Muchas gracias! Me alegro de que te haya gustado tanto ^^ Por fin alguien comenta algo aquí xD

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