viernes, 22 de abril de 2011

Perdida

Un poema más. Sin embargo, de alguna manera, soy capaz de sentirlo muy hondo en mí. Espero que os guste.


Perdida

Si puedes discernir cuál de mis lágrimas es la más seca.
Si puedes escuchar el llanto de mi estrella,
Entonces, perdóname.
Perdóname por la nieve que te culpa.
Perdóname por el Sol que no se oculta.

Sólo quiero oír tu voz…

Me perdí en las tinieblas del escarnio.
Olvidé seguir tu dorado rastro.
¿Dónde estás ahora?

Sólo quiero oír tu voz….

Si la Luna no pudo encontrarte.
Si la lluvia sólo existe para empaparme,
Entonces, te buscaré.
No importa dónde estés,
Allí yo te encontraré.

Mi voz, tan sólo, escúchala…

Durante una noche endeble,
Oigo la voz de alguien rebelde
Resonar en los prados de mi mente.
Es la única que no miente.

Mi voz, tan sólo, escúchala…

Lágrima sobre lágrima.
Dolor sobre dolor.

Es el mundo que ambos conocemos.
¿Por qué no te busqué en nuestro refugio secreto?
Te observo con sigilo,
Pero tus pupilas no vigilo.

Ahora me has descubierto,
Ofreciéndome con tus ojos una sonrisa, un beso…
Como una rosa que vuelve a ser regada,
Me refugio en tu regazo mientras me hablas:

‘‘Mi voz, tan sólo, escúchala…’’

By: Kµ®£Nåi

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